La evaluación constará de los mismos elementos que la del bloque anterior pero incidirá en este caso en los aspectos propios de la investigación histórica:
La calidad global del informe presentado.
El grado de implicación y colaboración alcanzado en el grupo de trabajo.
El manejo adecuado y abundante de la bibliografía más actualizada sobre la temática objeto de investigación.- La variedad y riqueza de fuentes primarias empleadas.
La habilidad para elaborar argumentos históricos.
La interpretación de fenómenos políticos y sociales.
La realización de análisis comparativos para constatar factores de continuidad y cambio.
La relación crítica entre acontecimientos históricos y procesos políticos actuales y del pasado.
La capacidad de crítica hacia corrientes políticas e ideológicas, así como de las prácticas sociales.