Entre 1808 y 1828 España pierde la mayoría de sus colonias en América Latina. Con la invasión napoleónica de España los territorios latinoamericanos pierden el contacto con la metrópoli creándose un vacío de poder. Aprovechando esta coyuntura, los criollos crean Juntas para eliminar ese vacío de poder y a partir de aquí adoptan una política independentista. Tras la Guerra de la Independencia el monarca español Fernando VII envía tropas a las colonias de Ultramar con el objetivo de restaurar su autoridad. Las demandas de una mayor autonomía económica y política no son tomadas en cuenta en la metrópoli y proceso independentista parece inevitable. Era ya sólo cuestión de tiempo.